Lunes a Viernes - 09 a 18 hs
Sabados - 09 a 13 hs
1. Lavar con agua fría: Utilizá agua fría para preservar el color y evitar el encogimiento. El agua caliente puede dañar las fibras delicadas del algodón y reducir la vida útil de tus prendas.
2. Utilizar jabón suave: Elegí un jabón suave y libre de blanqueadores para evitar dañar las fibras. Los detergentes agresivos pueden causar desgaste prematuro y afectar la suavidad del algodón.
3. Lavar del revés: Para proteger los bordados y minimizar el desgaste, lava las prendas del revés. Esto ayuda a mantener la apariencia y el color original por más tiempo.
4. Evitar el uso de blanqueadores: No utilices blanqueadores ni productos que contengan cloro, ya que pueden dañar el bordado, el tejido y afectar los colores.
5. Secado: Secá tus prendas de algodón al aire en lugar de usar la secadora. La exposición al calor intenso puede causar encogimiento y dañar las fibras. Si es necesario, utiliza la secadora en un ciclo de baja temperatura.
6. Planchar con cuidado: Si necesitás planchar, hacelo a baja temperatura y, si es posible, utiliza un paño entre la plancha y la prenda para proteger el tejido. Evita planchar sobre etiquetas o adornos.
7. Cuidado del Bordado: No sacar la entretela que tiene el bordado alrededor ni en su interior ya que se deformará al retirarla. No cortar los hilos del lado interior, al sacarlos, se corre el riesgo que el bordado se deshaga.
1. Tipo de Lavado: Idealmente lavar tu ropa interior a mano. De esta manera impedís que las tazas se deformen, los aros se salgan y que los colores se alteren. No dejes en remojo tus prendas.
En lavarropas, elegir la función de ropa delicada. Idealmente separalas por prendas de colores, blanca o tonos oscuros, de este modo evitarás que se destiña.
Sugerimos lavar dentro de bolsas especiales para Ropa Interior, con estas conseguirás mantener en buen estado la forma de tus corpiños y evitar enganches dentro del tambor de la lavadora.
Para el lavado de la ropa interior, ya sea a mano o en lavarropas, no utilices nunca agua caliente. Utiliza agua tibia que no supere nunca los 30ºC, o de lo contrario, tu ropa interior podría sufrir deformaciones o desgaste del tejido, acortando su uso.
2. Tipo de Jabón: Utilizá jabón líquido para el lavado. Evita el uso de lavandina, cloro o detergente. Cuidado con los productos que utilizas ya que pueden quemar los tejidos. Si deseas blanquear, podes probar dejandola 10 minutos con jabón neutro antes de lavar. Hay que tener especial cuidado con blanquear prendas de encaje ya que en ocasiones puede cambiar el color de los mismos.
3. Secado: No utilices la secadora ni centrifugado para secar la ropa interior, con su uso, se deteriorá la fibra del tejido de la lencería de forma muy rápida. Es mucho mejor secarla al aire libre, pero sin que se exponga directamente al sol.
4. Planchado: Te recomendamos no planchar las prendas. En el caso de las bombachas de morley podés hacerlo a temperatura mínima.
5. Guardado: Nuestra ropa interior está confeccionada con suaves textiles: microfibra, encaje, puntilla, morley y lycra, viscosa. Estos tejidos pueden dañarse si se enganchan o frotan contra superficies ásperas. Trata de evitarlas. Lo mejor es que tu ropa interior tenga su propio espacio. Guarda tu lencería en un cajón individual alejado del resto de tu ropa. Así evitarás que se enganche con algún otro tejido.
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